domingo, 3 de junio de 2007

Tai Kai 2007

Ku Kan


Ku, el vacío
Kan, el templo
Y cuando uno se deposita en otro, es lo que conocemos cómo espacio.

Lo leo, y suena tan simple... pero entenderlo es diferente, no hay nada que pueda mirar de la misma manera ahora, nada.

Llegar de Argentina, y encontrarme con tantas cosas que me ilusionaban, y ahora...

Ahora me siento cómo un soñador desengañado. Es triste por una parte, pero por otra, se han abierto otros espacios, otros "kukanes" que antes no me dejaba a mi misma descubrir.
Así como el nueve de espadas, en mi sueño trataba de llevar a cabo una ilusión colectiva, de pronto me hallé sola tirando de una yunta de bueyes, y me dio mucha pena entrar en cuenta de esto, porque hace mucho tiempo que las cosas iban así, y antes no quise verlo.

Me siento mal por un lado, porque es como descubrir (nuevamente) un gran engaño, sólo que esta vez era de mí para mí misma, y el piso en el que me sostube y aferré tanto y durante tanto tiempo, ahora se vuelve enclenque y cae, cómo una torre mal armada desde la base. Pero por otro lado, me siento bien, porque encontré un espacio vacío en mi qué llenar, y tengo en mis manos la posibilidad de volver a armar una torre, esta vez (ojalá) con una buena estructura.

" Es mejor el asesino que el calumniador; el asesino no mata más que una vez, y el calumniador lo hace mil"
(Proverbio oriental)

2 comentarios:

Paul B dijo...

Wow! es como estar escuchando al mismisimo señor Miyagi

suerte en todo

pasate por mi blog, no es tan profundo pero hay algunas cosas entretenidas ahi

chauchas!!

Anónimo dijo...

Yo todavía no tengo el valor (o la sabiduría?) para poder reconocerme todas esas cosas... .
Yo simplemente le cerré las puertas a todos ellos (al león, al calumniador, etc.), pero no me di cuenta que ya estaban adentro.

Te admiro mucho =)... y te agradezco