martes, 1 de diciembre de 2009

真心 Magokoro


Ya casi al término de un año Vertiginoso y emocionante, llego a la conclusión de que hacerse responsable de los errores y aciertos que uno comete y ser consecuente con tus convicciones, mantiene la consciencia y el corazón tranquilos.
Ser feliz no es un estado emocional cambiante, es, en mi opinion, una forma de ver y vivir la vida.
La diferencia entre emociones y sentimientos es que las emociones son vicerales y efímeras, mientras que los sentimientos, conteniendo eso, tambien están ligados a la mente y la memoria, se decantan con el tiempo, y se convierten en una maraña de emociones, pensamientos y recuerdos realmente indescriptibles. Es uno de los dobles filos de ser un ser humano.
Creo fervientemente en que el amor no es un sentimiento adolecente, superfluo o efímero. El tiempo que uno le dedica a las personas, cosas y actividades, es cuánto te hace amarlas, tanto y suficiente como para lograr dejarlas ir cuando corresponde, aunque duela, en pos de su libertad. No sólo estar, sino que pensar en ellas diariamente, enfocar una neurona en eso a veces es suficiente para mantener ese sentimiento vivo.
Quisiera tener más horas de vida para poder dedicarle a las personas que amo, y también para aquellas que no me he dado mejor el tiempo de conocer mejor, o conectarme, ya sea por obligaciones, por prejuicios estúpidos u otras razones/excusas.
Cada uno de ustedes a quienes he dedicado largos momentos en mis cortos años (para bien o para mal) ocupan no sólo tiempo, sino también espacio dentro de lo que soy, de mi estado permanente de felicidad creciente (aunque esté triste de vez en cuando) y lo que me rodea. Puesto que soy de la idea de que no somos sólo un receptaculo de lo que está al rededor nuestro, sino una singamia con nuestro entorno, y podemos influir en él, tanto como él influye en nosotros.
Sólo quiero manifestarles, lo agradecida que estoy de que el destino, la sincronia y/o las coincidencias (o en lo que sea que crean) me hayan cruzado con uds. Les deseo encontrarse a sí mismos, porque me parece (todo esto es una gran opinion subjetiva y optimista) que es en la búsqueda del ser, con un corazón sincero, donde se devela la verdadera libertad... Con la esperanza de que sea contagiosa y se esparsa por cada dimensión que los alcanza. Porque las personas libres y felices, no contaminan su medio, no matan a otras personas, ni mucho menos se autodestruyen a sí mismas...
Parte de hacerme responsable de las cosas "malas" que me han pasado, es pedirle perdón a todos, por haberlos pasado a llevar en algún momento por mi inconsciencia y mi ego. Ha sido duro caer en cuenta del daño que he llegado a causar (y sin quererlo a lo mejor lo siga haciendo, ojalá q no), pero espero que así tambien hayan logrado cosechar buenos frutos del dolor y no sientan sólo eso cuando me dedican alguna neurona en el día, la semana, el año o qué se yo.
Tengo certeza de que siempre se puede ser aun más feliz a pesar de cómo nos trate la vida, es un camino largo, del que no alcanzo a concebir final.
Quisiera mejorar el mundo, pero para que las cosas cambien es uno quien debe cambiar.

De nuevo, absolutas y humildes gracias por existir en mi vida, aunque sólo haya sido un momento.

ilana

lunes, 15 de junio de 2009

La Suerte de Sentir Dolor



Cuando viví la suerte de ser engañada, lo pasé tan mal que creí que nunca se me pasaría. Conocí lo peor de mí, ese bicho demoníaco del ego que derrepente y sin aviso creció a limites inimaginables.
Bastaba con calentar un poco ese veneno, y sería suficiente para hacerlo hervir por todo el cuerpo envolviendome como una hiedra maligna y poderosa.
Me costó dos años recien comenzar a controlarlo, pero me alegro de haberme descubierto de esa forma.
Ese lado oscuro no está muerto, sigue vivo ahí con sus telas de araña, pero ahora que lo conozco me es posible enfocarlo en otras cosas, con otros sentimientos, con otras convicciones.
Ese veneno que llevamos las mujeres, si se mezcla con los ingredientes adecuados, puede llegar a ser un antidoto mucho mas grande de lo que el tóxico pueda destruir.

Era eso, mi ego, el que no me dejaba desapegarme de un hombre fascinante, quería que fuera mío... pero el amor que fue renaciendo despues del dolor me permitió poder soltarlo, dejarlo ser libre, y así, cuando creí que estaríamos siempre juntos, sencillamente se terminó de alejar, tal vez porque nunca fuimos para eso, tal vez porque la cura de esas heridas fue veneno para el deseo de estar juntos... a lo mejor ese amor era una herida abierta que simplemente cerró.
Como sea, estos 4 años fueron hermosos y vertiginosos, creo que ha sido una etapa que define el resto de mi vida, y le agradezco al destino por tener esta suerte.
Fue un corte limpio sin infección, la infección que la egolatría y la autocompasión hacen querer hacer mas daño... pues bien, ahora sólo siento el deseo de crecer y entregar felicidad a quien quiera ser feliz y seguir creciendo.
Me siento tan libre, tan salvaje y satisfecha...
Soy tan pequeña en un mundo infinito de posibilidades inesperadas...




Soy enormemente feliz.