lunes, 5 de mayo de 2008

Los Ciclos de la Luna: La Madre amorosa, la Naturaleza despiadada


Hace mucho que no escribía acá, y ya ha pasado mucha agua bajo el puente...

Este último tiempo se ha vuelto en torno a lo femenino en profundidad.
Antes, solía sólo tener amigOs, y la femineidad nunca había sido mi tema...
Después, hace mas o menos 2 años y tanto, acontecieron cosas que me llevaron a conocer la parte mas oscura de mi lado femenino, los celos, la venganza, el veneno... cosas de las que solía jactarme de prescindir.
Por la misma razón, surgió de manera incontrolable, despiadada y destructora. A tal punto que disfrazaba la tortura con "Amor" y "Protección" hacia el otro. Ahora con otros ojos veo que era angustia y ansiedad puras, en busca de seguridad... nada que se pueda explicar racionalmente, pues es un sentimiento muy animal el de buscar seguridad, y no tiene explicación lógica alguna.

Y cómo la Luna, todo mengua, y también ese sentimiento se aplacó por una búsqueda de lo eterno e intelectual... Lo que a estas alturas, me ha hecho ver en mi entrenamiento que algo anda mal.
Ya que rara vez tengo la oportunidad de practicar con otras niñas, desde que empecé a entrenar me he dado cuenta de cómo mis compañeros hombres evolucionan diferente y más rápido su técnica, fuerza y espíritu. Lo que a ratos me frustra y suelo sentirme estancada.
Por lo mismo, inconscientemente empecé a enfocarme cada vez mas en lo técnico, el detaLLito y la forma. Es innegable que me he vuelto más fuerte, pero aun así, siento que se aleja del corazón del budo.

En estas últimas dos semanas, he tratado de percibir qué mierda me pasa en la vida, y me he encontrado a mi misma en un momento de desmotivación y aburridamente vacía.

La última clase, con esto mas o menos consciente, traté de no enfocarme en la técnica, sino que -como mi Shidoshi dice- en el sentimiento de ella, y de llenarla con vida... la verdad es que de una manera muy sutil y delicada, algo cambió.
De hecho ahora incluso suena lógico, que uno tiene que enfocar su propio entrenamiento en lo que le está faltando por alimentar.
El Soke estubo enfermo a punta de yoghurt por mucho tiempo, y perdió todo su tono muscular, ahí fue cuando tuvo que aprender a hacer efectiva su técnica sin el uso de fuerza.
Por fin pude encontrar aquello q me faltaba por nutrir... y es que estoy en busca de mi naturaleza nuevamente, ahora de manera constructiva.
En estos tiempos, me doy cuenta de lo necesarias que son las amigAs, y el contácto con las de mi género me ayuda a no perder ese lazo con la Naturaleza. Me he contactado con más mujeres de la bujinkan, y me parece que simplemente es que percibimos el budo de otra manera.

De aquí en adelante, no más formas muertas.
Finalmente, la respuesta siempre es la misma: Entrenar

GAMBATTE!!

Ilana
Ninniku Seishin dôjo